El proyecto pretende desarrollar la creación de dos experiencias pilotos que permitan ofrecer
al visitante nuevas ofertas adaptadas a las tendencias de la demanda.
Estas experiencias se enmarcan en los objetivos de la Estrategia de turismo de España, los
objetivos del plan de resiliencia y el cumplimiento de los ODS.
El proyecto tiene como objetivos generales los siguientes:
• En primer lugar, mejorar la competitividad de la oferta del turismo rural como un
segmento que requiere, como sucede en general con toda actividad turística, de una
permanente actualización para poder ofrecer una adecuada respuesta a la cambiante
demanda y mantener la viabilidad de un sector estratégico para la lucha contra la
despoblación rural y el reto demográfico.
Los resultados generales de ocupación que muestra el turismo rural se encuentran
muy por debajo de sus potencialidades. Las causas de este proceso son complejas y su
análisis excede el objetivo de esta propuesta. En todo caso conviene apuntar que,
desde el punto de vista de la oferta alojativa específica, es necesario superar de una
manera definitiva la imagen de producto prioritariamente vinculado con el
alojamiento (y la calidad de este) y apostar de manera decidida por los valores del
territorio como elemento clave de captación de la demanda; en esta estrategia se
enmarca el desarrollo de este proyecto.
• Un segundo objetivo general es apostar por los recursos endógenos mediante un
trabajo colectivo y solidario de todo el territorio, en un impulso decidido por la puesta
en marcha de iniciativas solidarias y compartidas y en una apuesta rigurosa, más allá
de la mera declaración de intenciones, por una economía circular en los diferentes
territorios rurales.
• El tercer y último objetivo general es apostar por la tecnificación y la digitalización del sector
no solo en lo que se refiere a la oferta alojativa (que tienen ya un amplio recorrido
hecho en este tema, aunque sin duda con grandes posibilidades de mejora), sino como
una apuesta conjunta y, en gran medida, compartida, de toda la oferta del espacio
rural. Un proceso de digitalización que se orienta en este caso fundamentalmente a la
gestión interna y a agilizar los procesos de promoción y comercialización.
El proyecto se plantea por tanto como un paso para relanzar el turismo rural de nuestro país
desde una perspectiva diferente, poniendo el énfasis mas en los recursos endógenos que en la
mera prestación de servicios. Por otro lado favorecerá la dinamización de los territorios y el
trabajo en red entre los diferentes agentes, tratando de impulsar la cohesión social de los
territorios rurales, desde el convencimiento de que el trabajo colaborativo es la única vía para
poder construir el futuro del medio rural.